Título: Apuesta por mí
Autora: Silvia García Ruiz
Saga: No, volumen independiente.
Editorial: Zafiro
Género: romántica
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Sinopsis: Año 1975. Sarah Robinson es una buena chica que
siempre obedece a sus padres. Con diecisiete años, intenta adaptarse al modelo
que establece su madre sobre lo que es la mujer ideal. Según éste, una
agraciada ama de casa de medidas perfectas es lo más adecuado para pescar un
buen marido. Pero Sarah no encaja en ese molde y hay una parte dentro de ella
que quiere rebelarse. Y comenzará a mostrar su verdadero carácter ese verano,
en el que, mientras ella ansía conseguir al chico elegido por sus padres, del
que se cree enamorada, un joven agitador se cruzará en su camino y le mostrará
de todo lo que es capaz.
John Lowell tiene muy claro lo que no quiere hacer en la
vida: parecerse a su padre. Así pues, a sus dieciocho años decide plantarse y,
con su desaliñado aspecto, su ruidosa motocicleta y sus atrevidas apuestas,
llegará al aburrido pueblo de Whiterlande, donde logrará que todo cambie. Allí
conocerá a la «recatada» Sarah Robinson, a la que provocará continuamente para
sacar a relucir a la osada mujer que esconde en su interior, la única capaz de
seguirlo en su juego. El inconveniente es que, mientras que John se ha fijado
en Sarah, ella sólo tiene ojos para el chico perfecto al que nunca ha dejado de
perseguir.
¿Conseguirá John ser tan afortunado en el amor como en el
juego? ¿Apostará finalmente Sarah por él? Descubre en esta historia cómo las
locuras de un amor de verano pueden convertirse en algo más…
Opinión: La fabulosa pluma de Silvia ha logrado otra vez que me
mantuviese enganchada a su nuevo libro. No he podido parar de leer y lo he
devorado en apenas un día. Está escrita en tercera persona, por lo que vamos a
ir viendo los puntos de vista de muchos personajes que ya conocemos porque en
los libros anteriores ya habían hecho acto de presencia, aunque esta vez son
mucho más jóvenes y es que esta vez la historia de Whiterlande se ambienta en
1955. Y está muy bien ambientada, Silvia siempre ha sabido bien describir tan
detalladamente que te hace imaginarte cada momento a la perfección.
La radio, los coches, la música, los pensamientos, el modo
de vida… todo está muy bien adaptado al momento en el que se fija la historia.
Además, las historias de Silvia nunca pierden su lado canalla y travieso, así
que habrá algunas escenas que sacarán unas risas al lector porque viniendo de
los Lowell jamás vamos a saber lo que tenemos que esperar de ellos. Ni de
ellas, la verdad. Porque si ya conocen los personajes que crea esta autora no
les pasará desapercibidos ninguno de ellos, y a menudo siempre me he preguntado
de dónde ha logrado sacar la escritora todas esas alocadas ideas de trastadas
que se hacen unos y otros.
Sí es cierto que Silvia ha averiguado cómo hacer su mezcla
perfecta para conseguir libros entretenidos y que a los lectores nos acabe
encantando pero este libro esperaba algo más, algo que me sorprendiese y que
consiguiese dar un giro de 180º a lo esperado porque conforme las hojas van
pasando ya vas averiguando lo que va a ocurrir en las siguientes páginas y el
hecho de que llegue a ser tan previsible llega a veces a aburrir un poco porque
la idea de este libro sigue las anteriores y no llega a ser original.
Es una historia amena y entretenida, con unas risas
aseguradas y una buena ración de amor, de desamor, de encuentros y
desencuentros. Vamos a querer muchísimo a nuestros protagonistas, John y Sarah,
y vamos a compadecernos de Kenneth. Vamos a odiar a los Robinson y vamos a
alegrarnos de que las ideas de 1955 hayan avanzado hasta donde estamos ahora.
Vamos a aprender un poco más de las enseñanzas que nos deja John para ir
aplicándolas a nuestras vidas y no vamos a olvidar lo más importante: el amor.
Hola!
ResponderEliminarNo conocía este libro y tiene muy buena pinta.
Gracias por la reseña.
Besitos :)
No tiene mala pinta pero por ahora no entra en mis planes de lectura.
ResponderEliminarSaludos